lunes, 6 de junio de 2016

Despertad

 La distorsión en el campo de la amapola 

Cuando el gozo y la rabia funden el sentido en placer y lagrima.
Cuando lo que diría si fuese valiente, lo que quiero gritar a los cuatro vientos
surge como oración.
Se escucha, retumba en cada alma, desde aquí, al infinito
brotando emociones olvidadas ya hace tiempo.
Soy libre. Somos libres.
Aunque pesen e invisibles para algunos, las cadenas que nos atan, estoy seguro
se quebrarán.
Sabiendo ser esclavos del mundo que tocó vivir,
no hay cadenas, ni rejas, ni siquiera ejecución
que me arrebate la libertad que siento.
Libre, pues pienso. Libre por que lo siento,
Preso y condenado a vivir en la matriz de mentiras que creó el verdugo,
soy libre y lo celebro,
despertando al resto.
                                     
112oberto Chambre 06/06/016
                                         
                                         

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